Como en el inicio
Déjame contarte una historia, desde hace siglos el ser humano ha mirado las estrellas con asombro, en un principio le ayudaban a ahuyentar la oscuridad, luego quiso conocerlas, se dio cuenta de que la tierra no era plana, y se encontró con asteroides y planetas, entendió que el universo era realmente infinito, y que vivía en un pequeño grano de arena comparado con la inmensidad del espacio; entonces quiso conquistarlo y construyó naves que llevaron al hombre a la luna, sondas que llegaron a explorar marte y otras que reproducen un mensaje hacia los confines del universo.
Una idea nunca se fue de su mente: encontrar un lugar allá en ese infinito universo, que tenga condiciones parecidas al planeta tierra y en algún punto crear colonias en otros lugares del espacio.
Pero entonces un día el ser humano dejó de mirar a lo que le rodeaba, pasó por alto la sabiduría de sus ancestros, quienes miraban las estrellas de forma distinta; observaban su entorno y protegían hasta al ser más diminuto. Llegaron a entender cómo cada ser hacía parte de un ecosistema y la preservación es su más valioso legado. En cuanto a las estrellas crearon calendarios, entendían astronómicamente las constelaciones y desde lo espiritual tenían su forma de conquistar el espacio.
Pero entonces el ser humano, habiendo olvidado todas las enseñanzas ancestrales necesito trascender y avanzar de forma acelerada, acabando con sus recursos, extinguiendo especies, construyendo grandes imperios pero carentes de vida, cuando decidió mirar atrás ya no estaba el paisaje verde con aves multicolores, costaba respirar el aire y el agua era escasa, empezó a pagar para poder sobrevivir, es entonces donde lamento su forma desmesurada de actuar y extrañó lo bello de su planeta. Entendió que la idea de trascender no estaba en conquistar, estaba en explorar y toda esa nueva sabiduría ganada, aplicarla en preservar ese bello planeta lleno de vida llamado tierra.
¿Te parece familiar esta historia? Algunos piensan que es un futuro aún muy lejano, pero las acciones de hoy determinan el mañana. Esta es la reflexión de un mono que ama la belleza y la perfección del planeta tierra, gracias a la conciencia que despertó en él. Un mono galáctico que en medio de su despertar, se encuentra con una tierra completamente distinta a como la imaginaba. Una tierra devastada, sin ecosistemas ni recursos vitales. Un mono que desea ver hacia el pasado sin la tristeza de un planeta perdido, sino que desea volver a ver a ese niño que sueña y ve el espacio con asombro y ganas de explorarlo, no de conquistarlo.
Soy Galactic Monkey, el narrador de esta historia, acompáñame en este viaje en el cual aprenderemos de las enseñanzas del pasado y de las especies que nos muestran cada día algo nuevo, aprender un poco de este hermoso planeta pero sobre todo aprender a cuidarlo y protegerlo. Te invito a que me sigas en mis redes pronto nos encontraremos con una parte más de esta historia.